Si desea ver el menú de informaciones, pulse en "Más info" o use su teléfono en posición apaisada. |
Requisito: hacer todo por amor a Dios. Todo lo que hagamos por otro motivo (por nuestro interés), nos daña.
Pues antes es la obligación (cumplir con nuestras “obligaciones de estado”: deberes de casados, de religiosos), que la devoción (rezar, hacer obras de misericordia, etc.).
Evitar el pecado y ganar méritos. Lo que más pesará en la balanza del juicio es la intención, el amor a Dios con que hicimos las cosas. No tanto la importancia social de las mismas ni su dificultad.
Un minúsculo mérito que ganemos en la tierra (refrenar un pequeño mal deseo), vale muchísimo, pues gozaremos de un poco más de gloria por toda la eternidad.
Amarles como Él nos amó.
Alabar y honrar la infinita majestad de Dios.
Satisfacer por los innumerables pecados que hemos cometido.
Darle gracias por los beneficios recibidos.
Pedirle, como autor de todas las gracias.
(y por supuesto, servirLe, hacer lo que entendamos Su voluntad)
Ver aquí, este otro artículo sobre la importancia y deber de estudiar.
En estos tiempos que no hay curas, lo más recomendable es rezar el rosario y hablar con Dios un rato cada día.
Dejar de consumir, tanto con el cuerpo (exceso de comida) como con los sentidos (viajes, espectáculos, exposiciones, películas, internet, relaciones sociales,...) como con el intelecto (curiosidad, dedicarnos a frivolidades,...)
azúcar, soja, sal refinada, tabaco, drogas, medicinas,...
Todas las buenas obras (o limosnas), que hacemos a los demás: hijos, padres, esposos, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, clientes (gente a quien servimos), proveedores (gente que nos sirve),... (el amor tenemos que empezarlo por los más cercanos: padres, hijos,... inútil intentar nada si no amamos a los padres).
Como dijo Jesucristo, es bastante difícil que los ricos entren en el reino de los cielos. Pero no es imposible: tanto Abraham, Jacob, etc. eran muy ricos. (Es bastante difícil porque el sólo mantener las posesiones requiere mucha atención, tiempo que tenemos que detraer de oración o caridad; requiere aceptar mucho “mundo” y finalmente requiere más heroísmo perder mucho por amor a Dios que el que no tiene nada que perder).
La “pobreza” debe ser también espiritual: pobre de pasiones, pero sobre todo de orgullo.
Para todos: solteros, viudos y casados (puede usarse mal del matrimonio).
Para todos: hijos a padres, mujer a marido, marido a su jefe,...
“La obediencia es mejor que los sacrificios”.
Apreciado lector: El libro que les anuncié sobre el cielo ya está publicado. Aquí tienen más detalles del libro y el PDF completo para descargar gratis. - - - Sobre lo que pasa, he preparado esta breve y austera web (ComprensionyAprecio.es) |
Rezar el Rosario (mejor en latín) es imprescindible.
Estas páginas son apuntes que pueden contener errores de un servidor y se van mejorando con el tiempo y la gracia de Dios.
Copyright - Aviso legal y ciberseguridad - Bendita eres Santa María, madre de Dios